Recuperar parte de nuestra historia: los objetos y muebles nos hablan de las necesidades de cada tiempo, los gustos, la evolución de la sociedad y la cultura. Cada objeto tiene una razón de ser y de existir. Los usos de los objetos pueden ir mutando y adaptándose a los cambios socioculturales.

Desarrollar una Economía consciente: sólo se venden productos de segunda mano, que ya han tenido otros dueños y que ya tienen ciertos años en sus espaldas. El mundo está ya plagado de objetos, la idea es darle uso a todo eso que anda circulando versus seguir fabricando más y más productos.

Darle valor al original en su doble significancia: Por un lado piezas originales de autor y por otro lado piezas únicas y diferenciadoras que no fueron creadas en masa y cuyo sello está en que hay pocas iguales circulando por el planeta. Todos somos seres distintos y los lugares que habitamos debieran reflejar eso.