En La Anticuaria tomamos estas fechas dieciocheras como excusa para reencontrarnos con nuestro territorio que define nuestra tradición . Hoy queremos hablar de la arquitectura de la casa chilena y sus características .
La casona colonial, típica de la zona central, es una fusión entre las tradiciones españolas y los pueblos originarios de nuestro país . Se caracterizan por construcciones de un solo piso (para evitar derrumbes en terremotos), hechas en adobe, con corredores y patios interiores, estos últimos se organizaban de la siguiente manera:
El primer patio es de carácter público, en este ocurrían todas las actividades comerciales y sociales de la familia. Este patio, era reflejo del nivel de estatus de la familia . El suelo era de piedra o maicillo y en el centro había una pileta de agua rodeada por altas palmeras . Le seguía una zona de recepción y reunión, el espacio público de la casa y luego las habitaciones, salones y oficinas.
El segundo patio era de carácter privado y estaba destinado a los quehaceres de la vida familiar como dormitorios y baños. Como símbolo de jerarquía y poder, el patio tenía un huerto con árboles frutales .
El tercer patio estaba destinado a las dependencias del servicio , cocina y empleados que atendían a las familias quienes se hacían cargo de las tareas domésticas.
La arquitectura colonial subsistió hasta finales del siglo XIX, sin embargo la transformación de la ciudad arrasó con muchas de sus edificaciones.
El estilo de la casona colonial permaneció intacta en el campo chileno.