I.3462 PAR DE SILLAS DE FIERRO FUNDIDO

Al comienzo, las sillas representaban a un status social y clase. Eran un signo de elegancia, solvencia económica y dignidad. De hecho, no es hasta la Edad Contemporánea, a finales del s. XVIII, que el uso de la silla empieza a ser práctico, es decir, vistas como un objeto en el que uno se sienta.El fierro es por excelencia el material utilizado en el mobiliario de jardines y terrazas, esto debido a su resistencia a las condiciones de la intemperie.Estas son cuatro sillas negras de fierro fundido. Son elegantes y su diseño y estructura las hace diferentes a las clásicas sillas de terraza. Su valor es unitario.