Decorar espacios con motivos propios de la naturaleza es algo que se ha usado desde hace siglos y esto se debe a la buena sensación que le deja al ser humano sentirse conectado con ella. 

En el antiguo Egipto gran parte del mobiliario y ornamento estaba inspirado en los animales, como las alas de pájaro, cabezas de león o patas de pato, como un intento de reflejar y capturar la belleza de la naturaleza que hay en cada ser viviente.

La fascinación que el hombre ha sentido  por el reino animal y vegetal lo ha llevado a realizar mobiliarios y objetos emulando al universo natural. Así lo hizo Antoni Gaudí (  1904-1906) quien además de proyectar edificios inspirados en la naturaleza como Sagrada Familia o La Pedrera en Barcelona, realizó mobiliario haciéndole un homenaje tanto  a los animales como a la naturaleza, tomando como referente sus huesos , sus formas y movimientos ♾️  . Parte del mobiliario hecho por Gaudí se encuentra en exhibición como muestra permanente en el @museunacional de Barcelona.

¿Sabías que?

Cuando hay un mueble con sus patas con terminación de una garra de águila y una bola ( de madera o cristal) ayuda a identificar su origen americano. Mientras que la garra de león sugiere un origen europeo. 

Se le llama pata monipodio a la mesa de sólo una pata que usualmente terminan con la garra de león, esta mesa se usó mucho en el antiguo Egipto, Grecia, y los diseños romanos. Luego se volvió popular durante el Siglo XlX.

Tener muebles y objetos con terminaciones animales dentro de la casa es una manera silenciosa en que la naturaleza se manifiesta, dando un ambiente fresco, único además de otorgarle un guiño de humor.