Los marcos no sólo son la estructura que soporta y protege una obra de arte, sino que también son un complemento de esta. Así de importante es esta relación entre ambos ( obra enmarcado).
El enmarcado se inicia en la Edad Media con las obras religiosas hechas en retablos, eran pequeñas obras pintadas sobre madera con motivos religiosos a la que se le hacía un borde en relieve.
Con la aparición del lienzo en el siglo XVII, se comienza a desarrollar el marco como una pieza aparte que se agrega al cuadro, el cual es fabricado por escultores y ebanistas. Durante el reinado de Luis XIV los marcos comenzaron a formar parte no solo de pinturas sino también de espejos y tapices.
Ya para el siglo XVIII, la producción del marco comienza a realizarse en serie y el yeso comienza a reemplazar poco a poco la madera.
Para fines del siglo XIX la producción del enmarcado es mecánico. Y para el Siglo XX se desarrolla una gran variedad de maneras para enmarcar y en algunos casos hasta el propio artista diseña sus propios marcos. Se adaptan marcos antiguos a obras modernas.