¿Sabías que el velador proviene de la palabra vela?. En el siglo XVIII, estas mesitas se utilizaban para colocar las velas que iluminaban las habitaciones. Poco a poco fueron derivando hacia otros usos y se convirtieron en una pieza indispensable en todas las casas, puesto que era la mesita donde se colocaba el té, café o aperitivos para las visitas. Una pequeña mesa pero con mucha importancia a la hora de hacer vida social . Uno de los veladores más característicos fue el que diseñó el británico Thomas Chippendale. Con un único pie y terminado en tres ramificaciones, es una de las piezas más reconocibles en cuanto a veladores se refiere. Con el tiempo, el velador fue evolucionando y transformándose en una pieza funcional y de diseño en las habitaciones.
Antiguamente no eran comunes las camas de dos plazas, normalmente en las habitaciones había dos camas con un velador central. Por tal motivo, es difícil encontrar dos veladores antiguos iguales antes de 1900.