El parquet es uno de los suelos más especiales, cálidos, resistentes, aislantes y bellos que pueden existir.  Una de las formas más señoriales, elegantes y clásicas de colocar el material es hacerlo en espiga.

Tuvo su momento de auge hace más de cinco décadas, luego a mediados de los 80 llegó el imperio de las alfombras cubriendo cada cm2 de parquet y ahora el parquet ha resucitado y vuelve con fuerza convirtiéndose en la gran dama de la construcción.

Eso sí, es importante seguir ciertas rutinas de mantenimiento que no deterioren la madera y la protejan del uso continuo y del paso del tiempo. Con estos simples consejos tus parquet lucirán como nuevos.

- Fuera los zapatos  : Así no entra polvo y tampoco se daña el parquet con los tacos.

 - Usa productos adecuados : Para limpiar el parquet hay que utilizar productos específicos para parquets y siempre en la cantidad recomendada por el fabricante. Evita ante todo productos corrosivos que puedan quitar el brillo al barniz.

 - Limpia las ruedas: Los muebles que tienen ruedas suelen acumular mucha suciedad y pueden rayar el suelo con el movimiento. ¡Limpia las ruedas con cierta frecuencia! 

- Protege las patas: Arrastrar los muebles puede provocar que rayen las tablas de madera. Sé precavido y coloca fieltros en los puntos de apoyo de sillas y butacas para evitar que esto suceda. 

- Evita el sol:  La exposición directa a los rayos solares hace que la madera cambie de color y se oxide. Puedes evitarlo cerrando las cortinas en las horas punta del día.